Carlos Cavallé - IESE

 

"Para conseguir el liderazgo, toda empresa se debe basar en cuatro pilares fundamentales: competitividad, productividad, rentabilidad y sostenibilidad" 

¿Cómo una pequeña empresa, llega a ser un Referente Mundial como Escuela de Negocios?

 

Carlos Cavalle de IESE en el Foro EMPRESA 2006

 Logo de IESE     

Carlos Cavallé - Decano Emérito de IESE
 
 
 

 

IESE Business School, la escuela de posgrado en administración de empresas de la Universidad de Navarra, está ubicada en Barcelona y en Madrid. fundado en 1958, IESE estableció el primer programa europeo de MBA de dos años de duración, con el apoyo de la Harvard Business School, en 1964. Empezó a ofrecer el primer programa del MBA bilingüe en el mundo en 1980 y fue pionera en el concepto de formación de directivos en alianza con otras escuelas líderes en 1994. En el año 2000, el IESE lanzó su Global Executive MBA, que ofrece módulos presenciales en Barcelona, Silicon Valley y Shangai, y módulos a distancia gracias a una tecnología de aprendizaje puntera. IESE está considerado por la prensa económica como una de las más prestigiosas escuelas de negocio del mundo, con 27.000 profesionales formados de más de 90 países.

Carlos Cavalle de IESE en el Foro EMPRESA 2006

IESE Business School, fué fundada en 1958. Desde entonces el camino realizado por IESE hacia el liderazgo en este mundo global es largo.

Desde sus inicios, se les inculcó la idea del deber de ser los mejores, pero no solo sino que eran los mejores. Un estimulo que a los más jóvenes les estimulaba para llegar a estar entre los mejores.

Pero al hablar de los mejores no nos referimos a ser la mejor marca, al ser la empresa con mayor cuota de mercado, estar arriba de un ranking, etc. Sino a lo que se conoce como liderazgo con resplandor, la calidad, el saber hacer bien las cosas y hacerlas con confianza y realismo; Un liderazgo y un buen hacer que sale desde dentro de la empresa y no una imagen que se ve desde fuera.

Para conseguir este liderazgo toda empresa se debe basar en cuatro pilares fundamentales.

En primer lugar, la competitividad, toda empresa para permanecer en el tiempo debe cómo mínimo mantener su posición pero si es posible arañar clientes a la competencia y los tuyos propios no perderlos. Una manera de obtener esta competitividad es con la continua mejora de productos. Un ejemplo de esta carencia de competitividad la encontramos en España donde la balanza de pagos está descompensada, donde nos vemos obligados a importar más de lo que exportamos.

Por otro lado, debe ser una empresa productiva y rentable, constantemente deben ser mejorados estos dos pilares, que permitan a la empresa obtener ventajas sobre las demás. Para ello será necesario realizar modificaciones en el proceso que lleven a una mejora productiva y a cambios estratégicos para la obtención de rentabilidad.

Y por último, la empresa debe ser sostenible en el tiempo para que tenga un futuro, por lo que es preciso consolidar una reputación.

Todos estos pilares son indispensables y necesarios para que exista liderazgo, ya que si no existe competitividad no se tiene liderazgo, si no existe productividad falta liderazgo, si no existe rentabilidad no se llega al liderazgo y si no hay sostenibilidad no hay liderazgo. Para ello necesitaremos personas que aporten innovaciones en cada uno de estos elementos.

Para poder comprender la importancia de estos pilares y la cadena de valor que forman, lo entenderemos mejor basándonos en el caso de IESE.
Carlos Cavalle de IESE en el Foro EMPRESA 2006

Desde un principio, se rodearon de personas capacitadas; ya que el talento de una organización reside en sus personas. Pero no solo hay que seleccionar a grandes talentos sino que hay que formarlas en los mejores centros de donde salen los mejores profesionales, aunque esto tenga que hacerse en el extranjero, con los altos costes que esto supone. El reto hay que asumirlo, porque formarles en el extranjero permite que conozcan el idioma, además de que sus compañeros de estudios serán los que en la vida laboral podrán formar parte de su equipo o competencia; pero para financiar esta formación es necesaria la intervención de las empresas patrón, las cuales aportan fondos a cambio de la preparación de sus directivos.

Además, constantemente se debe mejorar el producto, para ello es necesario innovar. Con la innovación debemos sorprender, si no es así, es porque el salto cuantitativo de la innovación es pequeño. El ejemplo lo encontramos en las sucesivas invenciones del IESE, desde el proceso de formación de grandes empresarios o el MBA que se desarrolla desde 1964 para jóvenes.

Como vemos, cuesta mucho el aprender hacer las cosas bien, para ello es necesario innovar con la internacionalización de los cursos, la diversidad de procedencia de los alumnos, así como la presencia en diferente países; la integración de los ex-alumnos a través de asociaciones de antiguos alumnos, acuerdos de colaboración con una gran diversidad de empresas; y como no, la incorporación de las nuevas tecnologías.

Otro de los pilares fundamentales es el referente a la rentabilidad, la cual se obtiene mediante un constante cambio estratégico, una transformación de la mejora de los procesos, productos... Siguiendo con el ejemplo de IESE, desde un principio donde la base es la formación de altos directivos, se evoluciona hasta el master dirigido para jóvenes pasando por la investigación para llegar al punto actual de la cultura de la globalización.

Finalmente, como toda empresa, debe consolidar su reputación. Para conseguirlo se debe tener clara la imagen corporativa que tiene la empresa, debe ser una imagen que hay que cuidarla y que sea una imagen que le corresponda. En segundo lugar nos encontramos con la visión y la misión, son conceptos que hay que perfilarlos y que no son nada triviales. Además hay que adecuarlos a cada momento del tiempo, ya que en un principio la visión no era un hecho global ni internacional, y por otro lado la misión donde en un principio solo se pensaba en la formación de líderes en todo el mundo y ahora se busca la excelencia, relevancia y vigor académicos en un nuevo enfoque de dirección general dentro de un contexto internacional.

Como vemos, es difícil asumir todos estos valores y por ello, el liderazgo se basa en las personas, por lo que es la mejor inversión que se puede realizar en una empresa, donde sus lideres deben liderar con el ejemplo y con los más altos estándares profesionales, donde el verdadero liderazgo esta ante todo en “servir”, y donde ese liderazgo e imagen sean el resultado del contenido de la empresa, que provenga de ella misma y no del exterior.

 

 

Presentación de Carlos Cavalle de IESE en el Foro EMPRESA 2006

Archivo en pdf de 1.073Kb.
 
 
Zaragoza, 9 de noviembre de 2006.  
 
Valoración  Valoración: 5Valoración: 5Valoración: 5Valoración: 5Valoración: 5
Vota  Vota 1 sobre 5Vota 2 sobre 5Vota 3 sobre 5Vota 4 sobre 5Vota 5 sobre 5


Formación avanzada Responsabilidad Social Excelencia Empresarial Digitalización Franquicias Empresa familiar Logística Clusters Experiencias de Éxito

Gobierno de Aragón

ARAGON EMPRESA - programa de mejora competitiva
© 2024 Instituto Aragonés de Fomento
c/Valenzuela 9 · 50071 Zaragoza
976 702 104 / 976 702 100